domingo, 4 de septiembre de 2011

Working!


(Feelings are complex)

Preparándome para el podcast que será una crítica gigante a todo el nuevo tanque de animes que se acerca ya, me decidí a usar mi poco tiempo libre en ver algunos animés a los que obligadamente tendremos que hacer referencia. Lo primero que hice fue preguntar: ¿cual vale la pena? Y la respuesta unánime de la comunidad fue: Working! Y la verdad es que siendo de solo 13 episodios me dije: "¿Que tan malo puede ser? al demonio, me lo chingo".

Lo primero que noté fue que irremediablemente tenía que hacer la comparación con Welcome to Pia Carrot, que pasara locomotion en sus mejores épocas. Y me dio por compararlo con su versión Hentai, pero me malentiendan, de hecho la versión hentai de Welcome to Pia Carrot es mucho mas dramática e interesante que la versión "oficial". La idea principal es similar, una historia basada en las relaciones de un grupo de adolecentes, cada uno con sus locuras, que trabajan en un pequeño restaurante al cual acaba de llegar un nuevo empleado. Sin embargo, la construcción es lo bastante distinta para que ambas series sobrevivan el escrutinio de la comparación.

Working! nos muestra a los empleados de un Wagnaria (investigando descubrí que es de hecho real y es una franquicia, como Mc Donalds con comida de verdad y con servicio en vez de solo cajas) y parte de una premisa muy importante y que deberia ser obligatoria en la educación: NADIE ES NORMAL. El protagonista (Sota Katanashi) tiene un gran problema ocultando su predilección por las cosas y personas pequeñas y hermosas, díganse perritos, muñecos, o su compañera y vínculo de contratación Popura Taneshima. La pobre chica tiene 17 años y lo único de ella que ha crecido son sus senos haciendo de ella el sueño húmedo de cualquier lolicon. (Hago notar fuertemente que no existe ni un dejo de posibilidad de una atracción amorosa entre estos 2, al menos en esta temporada). En el restaurante trabaja ademas una ex-delincuente, su achichincle lésbica que siempre lleva una katana, un sujeto perezoso que chantajea a todos para que hagan su trabajo, un tipo duro con sentimientos frágiles y la joya de esta serie: Mahiru Inami. Una chica de 17 años muy linda aunque poco desarrollada con un problema pequeñito: una androfobia (miedo a los hombres) terrible que le provoca golpear a todo varón que se le acerque.

Ya que hemos establecido lo que se ve en la serie, permitanme expresar mi opinión. 

Esta serie es para mi un soplo de aire fresco que vino del lugar mas inesperado. Es decir, los clichés están presentes y gravitan alrededor de la trama haciéndose visibles, pero ésta sólo los usa para maquillarse y atraernos hacia una falsa sensación de seguridad. No se deja de ser predecible en muchos casos igual podemos apreciar que lo importante en esta serie a diferencia de tantas otras, son los personajes y lo que puedan aportarnos, no chiste visuales ni el ecchi desmedido. De hecho el fanservice es casi inexistente y la bromas provienen mucho mas de situaciones tensas y socialmente (y emocionalmente) inverosímiles pero que igual sentimos cercanas y reímos por identificación. Claro que como buen anime es exagerado (nadie rompe una pared a golpes ni amenaza a su patrón con una katana impunemente en la vida real) pero el guión se va comiendo estas exageraciones hasta que se hacen menos frecuentes y podemos tomarlas como meros símbolos de lo que los personajes sienten, es decir: llegamos a entender que mientras mas se rompe la pared, mas vergüenza siente Inami.

El nivel de Moe en esta serie alcanza niveles peligrosos, en la escala que he creado del 1 al 20, en que el 1 es lo menos y el 20 es Chiyo-Chan de Azumanga Daioh vestida de pingüino comiendo okonomiyakis de las manos de su amiga Osaka, (si alguien conoce algo mas moe tendré que recalibrar la escala) Working alcanza 14.3 en ciertos momentos. A estas escalas puede causar en el espectador sonrisas raras, largos "AWWWWWWW" o en algunos casos llevarse las manos a la boca. (A nivel 20 los hombres dejan caer lagrimitas, ocultan su rostro y las chicas golpean a sus novios por días diciéndoles: "quiero uno de esos").

La serie en si misma es muy disfrutable, el primer episodio promete muy poco pero la serie mejora con la marcha, sus únicos puntos flacos son el hecho de que es notorio que los guionistas del anime (basado en una serie de Yonkomas) tuvieron muchas ganas de resolver algunas de las relaciones mas importantes y cuando llegó el momento de volver atrás, su forma de hacerlo fue poco satisfactoria tanto en determinado momento dentro de la serie como el el decepcionante treceavo episodio donde una muy explotable trama romántica fue desperdiciada por chistes fáciles (fans de la serie, en particular uno que seguro saben cual es, el cual de plano ya no me pareció gracioso en este episodio). Pero no dejen que este comentario les disuada de ver esta obra, llena de buen humor, sentimientos complejos y clichés rotos sin ser parodias. Y ahora que la segunda temporada se acerca es el mejor momento. 

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