jueves, 22 de septiembre de 2011

Don Gato: la pelicula.

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Es muy probable que si nos acercamos a los productores de esta película y les preguntáramos que tienen que decir ante los reclamos de los mas añejos fans de estos personajes... su reacción se parezca a la foto de arriba.

Don Gato y su pandilla es una película que prometía ser un bodrio apestoso, un asco terrible y vómito desesperado de un perro que comió su propio excremento. Pero lo que al final se entregó fue tan pero tan mediocre... que ni eso pudieron cumplir.

Y es que cuando vas a verla, de verdad deseas perdonar la animación que no se decide entre unos fondos digitales detallados y unos personajes en lastimero y mal diseñado FLASH, para concentrarte en las hilarantes referencias a la serie original. Que son abundantes y traen buenos recuerdos. Pero conforme avanza, notas irremediablemente que las referencias que olvidaron hacer fueron aquellas hacia los gatos mismos de la pandilla. Don Gato no da órdenes planeadas y geográficamente específicas (Benito! tu ve al ESTE!), Benito tiene la mala suerte de Demóstenes y éste último aunque si sufre, lo hace no de preocupación sino de dolor... y cuando se preocupa... no sufre. Si mencionar el completo olvido del memorable personaje en que los actores de doblaje de antaño convirtieron a Espanto. Le regresaron su tick del guión americano (decir "como que") y le quitaron su voz que hacia burla al tono freudiano de los psicólogos de la época. (Y no hace ni una sola referencia a complejos, culpas o nada en los pocos diálogos que le tocan.

Hay voces muy bien logradas además de las de Cucho y Benito que fueron benditos con la presencia no del Papa, sino del Tata, quien ya se merece su cocol ya que con todo que ya los años le pesan (vean las entrevistas) todavía tiene para darles clases a Raúl Anaya (Don gato) y al propio Mario Castañeda (Lucas Buenrostro) quien sigue siendo uno de nuestros favoritos, pero esta vez quizá no era el apropiado. Mención Honorífica para Eduardo Garza que suena lo bastante parecido a Panza como para que yo pudiera respirar tranquilo. (A Demóstenes ni lo menciono).

El humor que viene de las referencias a la serie es poco menos que soberbio. El Marajá de Pocajú, Lazlo Lozla, Arabela, el perro Cirilo, el sargento, el gran Gus (nada que ver con el jefe Gus) Benito bailando Hula Hula, y otras tantas están ahí. Pero una vez mas, quedan cortas, el humor que fue añadido en la adaptación tiene todo el sello de Anima Studios, muy a la huevo cartoon versión infantil, o sea albures a medias y juegos de palabras que hacen que su seguro servidor se sienta tranquilo de improvisar cualquier cosa, que seguro siempre será mejor que esto.

En conclusión, una película con todo el potencial del mundo hecha con desidia y desentendimiento que por tal acabó en mediocridad. Es soportable si estás dispuesto a verla, y los niños, que no conocen a Don Gato la pueden disfrutar sin los enojos de nuestra generación. Pero no es para nada, merecedora de la gran taquilla que ha tenido (debo reconocer tras pensarlo).

No es ni la maravilla que deseábamos, ni el vómito de perro que prometieron. Sabemos que nadie come un pastel cubierto en caca, pero esa es la mejor analogía del sabor de boca que provoca a un fan ver esta cinta.

1 comentario:

  1. Simplemente no se nos dá en México, lo mismo pasó hace un año (2010) con la película "Héroes Verdaderos" de la empresa White Knight, todas las equivocaciones de animacion, continuidad y efectos, están ahí.

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